La soledad nunca es tan abrumadora como cuando se está en compañía la muerte seduce cuando se está bien El mundo juega en una suerte de incoherencias que resultan coherentes para que las creamos y la realidad es más rídicula que nunca mientras se vuelve más brutal Absurda, el destino mueve hilos o Dios, y me siento tan imponente como impotente Quiero creer que tengo lo que busqué o que busco lo que quiero tener Pero no, a veces buscamos algo que no queremos para probar para ver qué pasa para llorar con razón para jugar al mismo juego que la parca