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Desaparición

Tu desaparición suena irreal,
absurda, surreal.
Tu ausencia es ridícula,
extrañamente bizarra,
casi mágica, inmoral.
Duele tocar lo etéreo,
besar espacios,
hablar silencios.
Quema esta necesidad insatisfecha de verte
y de tenerte.
No es capricho o egoísmo,
masoquismo, 
llano dramatismo.
Cuando la vida se pone
tan obvia
y todo pierde sentido
y cada estúpido recurso adquirido
no llena, 
estómago vacío,
¿qué queda entonces?
La soledad, solo eso,
y este ser ausente
herido.

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"... Nunca pensé que podría ser tan miserablemente feliz ni imaginé cómo dolerían los huesos con esta historia de no saber quién quiero ser..."

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Malditas las nubes por mutar indiferentes y graciosas en maravillosas creaciones Malditos los firmes árboles fieles a su propio ser, impávidos y ajenos al deseo. Maldito el sol que abre caminos, brinda esperanza, consuela y alumbra con la misma rutina y poder. Maldita la magia de las estrellas maldita su poesía Maldita la tierra madre Malditas todas las madres Maldita la lluvia los pájaros la noche el tiempo la vida la muerte Maldito el deseo maldito una y mil veces Pero sobre todo maldito el arte y esa maldita manía de ser indispensable