Contraste en mi ojo. Ver en la oscuridad, sin querer la luz, sin querer ver, y sentir con las manos para llenarme, para llenar todo este vacío. La carne fresca hierve rojo puro, sangre, carmín y el olor a rosas putrefactas en mi habitación. Suena a jazz y a rock y hasta seduce tanto rimmel y delineador. El hielo, el whisky, el reverb, los vasos de vidrio chocándose como en una sinfonía, las ganas de desafiar y morir, de vencer y dejarse vencer, de perder, de dejar de sentir, de decir sin palabras lo que quiero decir y su voz...