Ningún arte es producido por o gracias a la vista. Es, probablemente y sin embargo, la que consideramos nuestra herramienta más útil y la más utilizada. Todas mis imágenes provienen de la vista. Incluso aquellas que recuerdo o imagino, son porque fueron visibles en algún momento para mis ojos. Aún así, las imágenes que utilizo en el momento de la creación, nunca tienen que ver con la visión. Inconscientemente recurro a percepciones presentes y pasadas, al recuerdo de un olor, gusto o textura, al recuerdo de un sentimiento, al recuerdo de un pensamiento, a una energía actual, a la postura ante la vida en que me encuentro cuando me enfrento al lienzo en blanco. ¿Por qué entonces parece tan esencial este sentido y se conoce a veces como el único indispensable para la creación visual? ¿Es, de hecho, tal creación, visual? Hace poco tuve el honor de hablar con un exponente de la fotografía, un ídolo para mí, que casualmente, es ciego. Estoy hablando del fotógrafo esl...