Dependo de él, depende de mi, un ciclo inacabable, incontrolable. Una cinta azul, una tijera que no corta, una idea que no cesa y no se hace, que no forma, un niño que escupe, una madre que no calla, unas ganas de no hacer nada, no tengo ganas, no tengo más ganas. Un saco vacío, una lámpara que ni apagada, que apenas alumbra, que tintinea, está por cortarse pero no, esta ahí, late, simula vivir,
morir
.
Las ganas, las ganas de tener ganas, de mandar todo a la mierda pero después. ¿Después?
El tratamiento no puede estar vacío.
Después entonces vienen las ganas de sentir, hacer, pertenecer, vuelta la mula al trigo y a peinarse, a querer desear lo que ellos deseen aunque te chupe un huevo, a amar cualquier cosa, a que te ame cualquiera, una noche o dos días, da igual, a ser tu mejor amigo, a jugar a que te importo, a ver que se siente. ¿Se siente? ¿qué se siente? Qué es por un día no ser yo.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario