Ir al contenido principal

Adolescencia

Contando huesos,
carne,
queriendo ser alma,
acariciando la libertad del suelo

Besé mi vientre
lloré sin taparme
corrí libre,
descalza

Un caballo alado
una yegua
El clítoris latiendo,
marcando el ritmo

Poder ser a pesar de él,
de vos
y muy a pesar mio,
acariciando la libertad del suelo

Y la sangre que ya no me averguenza
chorreando entre mis piernas,
acariciando la libertad
de ser libre


Munch, Pubertad

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ella

Intenta en vano atrapar al humo, huele impávida las cáscaras Besa el suelo sin miedo y rie tan solo tocar, tocar, tocar... La vida que se cuela por el sol la acaricia; qué mas da! Tararea una canción que se escondió entre los dedos del pie: tocar, tocar, tocar... Lo que duele Lo que pincha Lo rico Lo blando y tocar, tocar y tocar... Frente al miedo o la risa que escupen sus mejillas exhalando la felicidad del ahora, frente a la vida; es tocar, tocar, tocar. Y con las yemas sucias o arrugaditas por el agua tibia Y con el pelo revuelto y los labios abiertos tocar, tocar, siempre tocar........

...

"... Nunca pensé que podría ser tan miserablemente feliz ni imaginé cómo dolerían los huesos con esta historia de no saber quién quiero ser..."

Manía

Malditas las nubes por mutar indiferentes y graciosas en maravillosas creaciones Malditos los firmes árboles fieles a su propio ser, impávidos y ajenos al deseo. Maldito el sol que abre caminos, brinda esperanza, consuela y alumbra con la misma rutina y poder. Maldita la magia de las estrellas maldita su poesía Maldita la tierra madre Malditas todas las madres Maldita la lluvia los pájaros la noche el tiempo la vida la muerte Maldito el deseo maldito una y mil veces Pero sobre todo maldito el arte y esa maldita manía de ser indispensable