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Absurda

Nostalgia de lo que no viví,
amando al que no conozco
llorando lo que no me pasó,
buscando lo que ya encontré.

Sintiendo lo que no me importa,
deseando lo que de verdad odio,
rezando por lo que descreo
ansiando todo lo muerto

Comiendo lo que me asquea,
bebiendo lo que es amargo
cogiendo lo repulsivo
prohibiendo lo que está dado


Queriendo ser tuya siempre
buscando lo olvidado
actuando de mi pasado
fumando lo caminado

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Perdón

Te pido perdón, es mi culpa. Es mi culpa olvidar peinarme no mirarme más al espejo Es mi culpa no aprobarme, no besarme más Dejar de cantar al bañarme apurada por hacer cosas que a nadie le importan y con el espejo empañado y el pelo revuelto ponerme la ropa húmeda ¿qué más da? Perdón, es mi culpa permitirte olvidarme, dejar mi ego cubrirse de polvo junto a mis pinceles y mis sueños Soy culpable por creer que me recordarías siempre o cuidarías cuando yo no lo hiciera Me culpo una y mil veces por aceptar que mis ganas pueden esperar, que la hija de mis padres no era tan importante como ellos creían, postrada a tu merced Olvide que soy reina, única Olvidé que nadie debería descubrirme, que yo ya existía desde mucho antes, que valía aunque no me vieras, que valía aunque todo Olvidé. Me olvidé. Te pido perdón por culparte amor, es mi culpa aferrarme a lo ajeno, cortar mis alas, pensar que el tiempo sería eterno para nosotros.

...

"... Nunca pensé que podría ser tan miserablemente feliz ni imaginé cómo dolerían los huesos con esta historia de no saber quién quiero ser..."

Manía

Malditas las nubes por mutar indiferentes y graciosas en maravillosas creaciones Malditos los firmes árboles fieles a su propio ser, impávidos y ajenos al deseo. Maldito el sol que abre caminos, brinda esperanza, consuela y alumbra con la misma rutina y poder. Maldita la magia de las estrellas maldita su poesía Maldita la tierra madre Malditas todas las madres Maldita la lluvia los pájaros la noche el tiempo la vida la muerte Maldito el deseo maldito una y mil veces Pero sobre todo maldito el arte y esa maldita manía de ser indispensable