Ir al contenido principal

Soñar

Nunca dejes de soñar. La gente que tiene miedo te va a decir que lo hagas: no los escuches. Las cosas más increíbles se hicieron gracias a un soñador, a un "loco" que confió en que podía.

Nunca dejes de soñar. Va a haber momentos en que "la realidad" te marque un camino más "apropiado", un camino "correcto", un camino diferente al que quisieras. Seguí tu camino. Si deseas algo de verdad podés lograrlo, no pierdas la fe.

Nunca dejes de soñar. Tu sueño es lo que te mantendrá vivo, alerta, latente. A veces te costará otras cosas a cambio: debes estar seguro de querer pagar ese precio. Si realmente lo vale y te esfuerzas al máximo, nada te detendrá.

Nunca dejes de soñar. Aunque todo te indique que lo que deseas no es tu destino, no es "lo tuyo". Nadie sabe la fuerza de un sueño profundo, más allá de las dificultades y obstáculos que te ponga la vida. He visto gente sin piernas bailar, gente sin brazos pintar, gente sin vista fotografiar. Es difícil, debes saberlo y enfrentar de frente, cara a cara eso que te impide lograrlo y solo así podrás vencerlo. Porque mi amor, te lo juro


NADA ES IMPOSIBLE

                                                                   

                                                               (Y si no se hizo nunca, puedes ser la primera... )




Comentarios

Entradas populares de este blog

Perdón

Te pido perdón, es mi culpa. Es mi culpa olvidar peinarme no mirarme más al espejo Es mi culpa no aprobarme, no besarme más Dejar de cantar al bañarme apurada por hacer cosas que a nadie le importan y con el espejo empañado y el pelo revuelto ponerme la ropa húmeda ¿qué más da? Perdón, es mi culpa permitirte olvidarme, dejar mi ego cubrirse de polvo junto a mis pinceles y mis sueños Soy culpable por creer que me recordarías siempre o cuidarías cuando yo no lo hiciera Me culpo una y mil veces por aceptar que mis ganas pueden esperar, que la hija de mis padres no era tan importante como ellos creían, postrada a tu merced Olvide que soy reina, única Olvidé que nadie debería descubrirme, que yo ya existía desde mucho antes, que valía aunque no me vieras, que valía aunque todo Olvidé. Me olvidé. Te pido perdón por culparte amor, es mi culpa aferrarme a lo ajeno, cortar mis alas, pensar que el tiempo sería eterno para nosotros.

No puedo

No puedo obligarte, no puedo. No puedo obligarte a que me pienses cuando llega el otoño y el color tibio de las hojas te ponga melancólico y extrañes mis mates. No puedo obligarte a que me recuerdes en cada risa, en cada llanto, en cada copa, en cada abrazo. No puedo obligarte a que escuches esa canción que bailamos juntos y me imagines en un tiempo y espacio donde soy absolutamente genial. No hay manera, de obligarte a que te importe mi opinión o mi tiempo. No puedo obligarte a hacerme importante, fuerte, inteligente, capaz. Me resulta imposible hacerte creer en mis talentos, si es que tengo. No puedo, no soy quién, para decidir cuándo sentir que soy imprescindible. No puedo forzarte a elegirme, ni  a afirmar con intensidad que nadie podrá jamás igualarme aún sabiéndome vulnerable. Y al cabo de todo este enorme asunto solo sé, tengo la única absoluta y desdichada certeza de que no puedo ser quien no soy: una persona más que intenta, pero...

...

"... Nunca pensé que podría ser tan miserablemente feliz ni imaginé cómo dolerían los huesos con esta historia de no saber quién quiero ser..."